Despierta y huele el café…en tu jardín! Sorprendentemente, no es la cafeína la que hace que las plantas canten de alegría, ¡sino los nutrientes que contiene! El café despierta a tus plantas con una dosis de minerales como fósforo, potasio y nitrógeno. ¡No te preocupes por la sobredosis, el café libera gradualmente estos nutrientes, nutriendo a tus plantas durante todo el año!
Y eso no es todo: El café también invoca a microorganismos que promueven el crecimiento de tus plantas y atrae a las lombrices, que ventilan y oxigenan el suelo. Un poco de café mezclado con la tierra y la composta orgánica es todo lo que necesitas para reducir la necesidad de fertilizantes convencionales.
¡Pero espera! Hay más: ¿No te gusta el café amargo? ¡No hay problema! A diferencia de los granos de café recién tostados, que pueden ser demasiado ácidos, ¡los restos de café ya utilizado tienen un PH neutro! Simplemente agrega las sobras de café a la tierra y listo! ¡Tus plantas tendrán su propia taza de café!